El presidente del Concejo había asegurado ver a Arroyo "agobiado por los problemas". Frente al impacto de sus declaraciones, que incluyeron críticas al entorno del jefe comunal, ayer dijo que ve al intendente "con una polenta bárbara".
El presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui, intentó calmar la convulsión política que causaron sus críticas declaraciones sobre la gestión del intendente Carlos Arroyo y su público reproche por el escaso diálogo que mantiene con el jefe comunal.
Luego de que una entrevista radial realizada en FM del Sol fuera replicada por distintos medios, el concejal eligió ayer hablar a través de FM Brisas para intentar ponerle paños fríos a la situación.
Tras el impacto que causaron sus dichos, se manifestó en desacuerdo con la forma en la que fueron reflejadas sus opiniones.
“Yo tuve un reportaje en una radio, donde hice un balance en un programa de un gran amigo”, explicó al describir el contexto en el cual dijo cosas tales como que ve al intendente “agobiado por los problemas” y criticó a figuras de entorno.
“No es tan así. No estoy distanciado ni tengo una enemistad. Lo único que le decía a Arroyo la última vez que lo vi era conversar un poco más sobre los movimientos del Ejecutivo. Pero no es que yo esté distanciado. Yo tengo una amistad con Arroyo y la amistad no se consigue con un aviso clasificado sino que se elabora desde el corazón y la piel que uno tiene con otra persona”, aseguró.
No obstante Sáenz Saralegui expresó su deseo de “aflojar un poquitito el distanciamiento” con el jefe comunal.
“Tal vez no tenga una comunicacion más fluida como quisiera. Tal vez tenga que ver con que los dos estamos trabajando muchísimo. Por ahí se dice ‘lo veo agobiado’. A veces lo veo cansado al final del día, pero no es que el hombre viene agobiado. Le están achacando que es un hombre mayor. Al contrario, lo veo con una polenta bárbara”, sostuvo.
“La comunicacion tendría que ser más fluida y a diario, pero resulta que está con tanto trabajo que no tiene tiempo para decir: ‘Saralegui bajá que tenemos que conversar algo'”, agregó.
A pesar de su intento por aliviar las tensiones, el presidente del Concejo insistió en plantear hoy su mirada crítica sobre el entorno del jefe comunal.
En este sentido, consideró que muchos de los problemas de gestión y escándalos con funcionarios que debieron renunciar ocurrieron por “no evaluar en conjunto a ciertos secretarios a los cuales había que tener en cuenta”.
“Yo pienso que si nos hubiéramos puesto de acuerdo los dos no hubiera pasado lo que nos pasó”, indicó.
Por otro lado, Sáenz Saralegui se refirió a la posibilidad de que sus controvertidas declaraciones provoquen que abandone la presidencia del Concejo.
“Yo voy a continuar como presidente”, sostuvo afirmando que no es una atribución del intendente “meterse en el legislativo” ya que la elección de quién conduce al cuerpo la deben tomar los concejales.
“Si la mayoría dice que dé un paso al costado seguro que sí. Pero si la mayoria me pide que continúe no tengo ningún inconveniente. Hay medios que quieren echar leña al fuego, son inventos o imaginaciones o una radio de pasillo distorsionada”, sostuvo.